En noviembre de 1928, Federico se instala en Madrid donde sigue dando conferencias y redacta la farsa Amor de Don Perlimplin con Belisa en su jardín. Por aquella época, atravesó una profunda depresión a consecuencia de un desengaño sentimental y sintió la necesidad de salir al extranjero y Fernando Rios le ofreció acompañarle en un viaje a Estados Unidos. Al terminar los estudios, sale a París y Londres, hasta que a finales de junio, llega a América. A finales del verano de 1930 regresa a España. Dando los últimos retoques a La Zapatera prodigiosa y en mayo se publica su genial Poema del cante jodo. En abril de 1931, llega a España la República que, con el apoyo de textuales y escritores, desplegó una intensa actividad para acercar la cultura a las masas populares. El 8 de marzo de 1933, obtuvo un éxito clamoroso en el estreno de Bodas de sangre. El 13 de octubre del aquel año desembarca en Buenos Aires para dar conferencias y asistir al clamoroso éxito que obtuvo también Bodas de sangre. Su fama recorrió ya todo el mundo. De 1935, El diván de Tamarit y los once sonetos del amor oscuro, completan su obra lírica. El 13 de julio de 1936 se traslada de Madrid a Granada. Allí es detenido por los facistas el 17 de agosto que lo asesinan cobardemente dos días después en Víznar (Granada) arrojando su cadáver en algún barranco de Sierra Nevada.
Bodas de sangre es una tragedia en verso de Federico García Lorca, escrita en 1931. Se estrenó el 8 de marzo de 1933 en Madrid y fue llevada al cine en 1981. El tema principal que se trata en este gran drama es la vida y la muerte. La obra recoge las costumbres de su tierra, que aún perdura. Todo ello a partir de objetos simbólicos, que anuncian la tragedia. Es constante en la obra de Lorca la obsesión por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en Bodas de sangre atraen la fascinación, y a la vez, presagian la muerte.
LA CASA DE BERNARDA ALBA
La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del escritor Federico García Lorca, escrita posiblemente en 1936. Se estrenó en Buenos Aires, Argentina en 1945.
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba que, tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir el resto de su vida en el más riguroso luto. Quizá el rasgo más destacable sea su fanatismo religioso. Durante toda la obra no aparece ningún personaje masculino en escena. El apellido de las mujeres de la obra es simbólico y significa castidad.
Poema de Federico García Lorca- Lluvia:
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!
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